El acuerdo que el presidente Alberto Fernández firmó con los mandatarios provinciales en diciembre pasado obtuvo media sanción en el Senado y deja sin efecto, por otro año, los topes a las alícuotas de los impuestos provinciales. “Aumentar la presión fiscal en medio de una crisis económica, laboral y sanitaria sólo agravará la agonía de las pymes”, sostuvo el presidente de CAME, Gerardo Díaz Beltrán, y agregó: “Les pedimos a los gobernadores que sean conscientes de la difícil situación que estamos pasando. Más presión fiscal sólo generará mayor desempleo”.
La iniciativa ya obtuvo la media sanción en el Senado y fue girada a Diputados. Si el acuerdo se convierte en ley permitirá –nuevamente– a las provincias gravar con Ingresos Brutos las exportaciones y los servicios prestados en el exterior, además de posibilitar la eliminación de los topes establecidos en el acuerdo de 2017 que decrecían año a año. De esta manera, muchas jurisdicciones podrán elevar el monto de este impuesto, que ya de por sí es distorsivo y agrava los costos de toda la cadena.
También elimina topes al impuesto inmobiliario y permite incrementar las alícuotas del impuesto a los Sellos, a la vez que las provincias podrán restablecer los impuestos que algunas aplicaban sobre el salario de los trabajadores.
“Esto puede generar una carga adicional sobre el sector pyme que ya soporta una presión fiscal de casi el 50% de sus ingresos”, aseguró el presidente de CAME, al tiempo que advirtió que el afán recaudatorio de las provincias produce el efecto contrario: mayor desocupación, mayor evasión y menor actividad de la economía regional.