La “Ley de Góndolas” aparece como un instrumento decisivo no solo para el consumidor, sino también para las Pymes, porque además del espacio en la góndola se busca también evitar aquellas prácticas abusivas que por muchos años tuvieron lugar.
La “Ley de Góndolas” obtuvo media sanción el pasado 20 de noviembre, y el debate continuará ahora en el Senado. En este sentido, CAME expresa su apoyo al proyecto y señala los puntos a incluir en la futura reglamentación para acentuar la proyección de las PymeS proveedoras de los supermercados:
- “Espacio MiPyme”: del 25% previsto en la ley, CAME solicita establecer un mínimo de 3 empresas proveedoras por categoría.
- Marcas blancas: se propone explicitar que las marcas fabricadas “por cuenta y orden” de los supermercados (marcas blancas), no computen para la ocupación del espacio reservado para MiPymes, aunque la fabricación la haya realizado una pequeña o mediana empresa.
- Plazos: se solicita que el plazo de 60 días previsto para el pago a Pymes implique la acreditación efectiva de los valores en ese momento y no la entrega de un instrumento de pago diferido que aplace dicho período.
- Esquemas logísticos flexibles y adecuados para las Pymes a fin de evitar condicionamientos por parte de los supermercados.
Asimismo, CAME rechaza las acusaciones de que la ley no pueda implementarse. Por el contrario, consideramos que se trata de una medida reparadora que busca fomentar la competencia y generar oportunidades para los eslabones más débiles de la cadena de comercialización, históricamente excluidos de las góndolas.