La CAME les reclama a los gobernadores que desistan de la voracidad recaudatoria que está poniendo en jaque al sistema productivo. El nuevo mecanismo anticipado de cobro de Ingresos Brutos a las transacciones con tarjetas es un nuevo golpe a las pymes que ya no pueden resistir la presión.
Después de la expectativa del pacto fiscal y la adhesión de las provincias a la Ley Pyme para asegurar estabilidad, la presión de los gobiernos provinciales se volvió insostenible.
Ahora, con el Sistema de Recaudación sobre Tarjetas de Crédito y Compra (SIRTAC) se crea un nuevo mecanismo de cobro anticipado cuando los comercios vendan con tarjetas de débito, crédito y Pay Pal. Esta decisión va en sentido opuesto a los esfuerzos de estimular el uso de medios de pago electrónicos.
Esta nueva e insostenible asfixia sobre las pequeñas y medianas empresas se da en un contexto de caída consecutiva de ventas de 14 meses.
Pero eso no es todo. En vez de oxigenar a las pymes, que son las que soportan la terrible presión fiscal, los aumentos de tarifas también incluyen extraordinarios ingresos para los gobiernos locales, ya que las boletas de luz y gas tienen incluidos Ingresos Brutos y hay provincias que suman hasta 8 gravámenes extras como contribución municipal, Tasa de Alumbrado Público (que curiosamente también se cobra en el Impuesto Inmobiliario), fondos solidarios especiales, cuotas de bomberos voluntarios y hasta gastos de sepelio, entre otros.
SOBRE LA CREACIÓN DEL SIRTAC
Si bien en la práctica no implica la creación de un nuevo régimen de recaudación anticipada, ya que en la actualidad el 100% de las jurisdicciones lo aplica sobre las operaciones con tarjetas, y aproximadamente la mitad de ellas lo hace sobre las operaciones efectuadas con sistemas concentradores de pago, la unificación con el nuevo sistema sólo puede ser positivo para los contribuyentes multi-jurisdiccionales en tanto su implementación no genere incrementos encubiertos de presión tributaria, ya que todas aquellas provincias en la cual se encuentran inscriptos pretendan aplicarles sus regímenes de recaudación anticipada (retenciones, percepciones y recaudaciones bancarias) sobre el conjunto de sus operaciones, sin contemplar que las mismas están destinadas a diversas provincias y, consecuentemente, la base imponible debe dividirse entre todas ellas.
Ejemplo claro de esta situación es el caso de la generalización del sistema de recaudaciones bancarias, dado que cada provincia aplicaba la alícuota plena al total de las acreditaciones de cada contribuyente, causando graves problemas de generación de saldos a favor.
Asimismo, preocupa que en el anexo de la resolución de creación del SIRTAC se habilita un abanico de alícuotas que puede oscilar entre el 0,01 % y el 5 %.
También puede darse el caso de que no muchas provincias se adhieran y pretendan seguir aplicando unilateralmente los regímenes de retención.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 25 de marzo de 2019