La ampliación del negocio cambiario a comercios y personas físicas dispuesta recientemente por el Banco Central, tendrá un impacto positivo en la economía. No solo porque simplifica una operatoria que forma parte de la vida cotidiana de individuos y empresas, sino porque reduce la especulación, elimina la informalidad de ese mercado, le agrega una posibilidad de ingresos adicional a aquellos comercios que lo deseen, y podría reducir los márgenes entre compra y venta.
A saber:
- Desconcentra un mercado que hasta ahora era exclusivo de bancos y casas de cambios. Y eso debería alentar una reducción en los márgenes entre compra y venta.
- En el interior del país, donde hay pocos bancos y el precio del dólar generalmente es más elevado, esta medida podría nivelar los valores con las grandes ciudades, porque aumentará la oferta y habrá más lugares habilitados para comprar.
- Blanquea un mercado que tenía un sinnúmero de actores ilegales. Los obligará a formalizar esas actividades porque para el público será más seguro comprar en comercios o a gente habilitada que en cuevas desconocidas.
- Los actores ilegales podrán inscribirse en esa actividad y tributar, aumentando los ingresos fiscales.
- Para los comercios agrega un nicho de negocio adicional. No todos se sumarán lógicamente, porque comprar y vender dólares aumenta la liquidez en efectivo y eso requerirá posiblemente mayores medidas de seguridad. Pero queda abierta la posibilidad. Hoy muchos comercios aceptan pagos en dólares.
- A las Pymes exportadoras les permitirá realizar o recibir giros de comercio exterior por casas de cambio. Eso mejora la competencia con los bancos y debería bajar los costos.
- Reduce la especulación con el dólar y el valor blue debería converger al valor del dólar formal.
- Le quita especulación a la economía, con un precio que es muy importante en la vida cotidiana de los argentinos.
- Para el turismo internacional la medida es muy positiva porque facilita la operatoria y vuelve más atractiva a la Argentina.
- Como alerta, habrá que ver cómo se reglamenta para no facilitar operaciones de blanqueo de dinero producto de narcotráfico o venta ilegal de mercaderías en lugares no habilitados como saladas, saladitas y manteros.
“La flexibilización para la compra y venta de dólares apunta a seguir levantando barreras y desburocratizando la economía. Son pequeñas acciones positivas para seguir reduciendo el laberinto de costos que enfrentan empresarios y consumidores cotidianamente”, dijo Fabián Tarrío, presidente de CAME. Si bien no tenemos cuantificado cuántas empresas se inscribirán en el registro, “especialmente para el comercio puede abrir una puerta para generar pequeños ingresos adicionales a su negocio”, señaló.