El Gobierno firmó un nuevo Consenso Fiscal con casi todos los gobernadores del país, que permite a las provincias crear nuevos impuestos como, por ejemplo, el llamado “impuesto a la herencia”, y, a la par, sostener las alícuotas de Ingresos Brutos de algunas actividades. Esta decisión significaría un retroceso en el propósito de disminuir paulatinamente el impuesto a los Ingresos Brutos que las provincias se comprometieron a realizar en el primigenio Consenso Fiscal.
Estamos convencidos de que, a partir del crecimiento de las pymes existentes, y con la generación de nuevas empresas en todo el país, saldremos adelante, creando empleo y dinamizando las economías locales. Para lograrlo, quienes impulsamos el sector productivo pyme nacional necesitamos estabilidad fiscal y desarrollo federal.
En virtud de ello, desde CAME solicitamos incorporar al reciente Consenso Fiscal los siguientes objetivos:
1) Reducir progresivamente la alícuota del impuesto a los Ingresos Brutos en un plazo no mayor a 3 años para toda empresa calificada como micro, pequeña y mediana (tramo I) con certificado pyme vigente.
2) Suspender por 180 días todo régimen de retención y/o percepción, hasta tanto la Comisión Arbitral establezca un sistema claro y uniforme que evite la apropiación indebida de base imponible cobrando impuestos que no corresponden.
3) Crear una cuenta corriente única que permita que la retención y/o percepción indebida realizada por una provincia pueda ser tomada por el contribuyente en la provincia que corresponde.
4) Uniformar los requisitos para la obtención de certificados de no retención y/o percepción, evitando que algunas provincias establezcan requisitos de imposible cumplimiento para las pymes.
5) Devolución automática de saldos a favor generados a través de la cuenta corriente única que establezca la Comisión Arbitral.