Luego de conocerse que la oposición logró dictamen en dos comisiones de Diputados, CAME considera que volver al viejo esquema tarifario subsidiado no ayudará a resolver la crisis energética. Además, la entidad ratifica el pedido a gobernadores e intendentes para que eliminen impuestos locales, contribuciones municipales, tasas, servicios y fondos especiales o solidarios que abultan las boletas hasta en un 30%.
Se necesita recuperar competitividad y rentabilidad bajando la presión fiscal. Lo que se vivió en el pasado con los servicios fue una irresponsabilidad que llevó al país a la desinversión en energía. Argentina pasó de ser exportador a importador y a padecer cortes del suministro.
Desde CAME apoyamos el gradualismo en las subas pero sería importante que consideren un rebalanceo en las facturas de las grandes empresas, ya que las Pymes electrointensivas pagan en promedio un porcentaje mayor.
En este contexto, los productores del sector primario demandan un tratamiento tarifario diferente, además de solicitar financiamiento para poder sustituir la energía eléctrica por energías renovables, como la eólica o la solar. Quienes obligadamente tienen que regar sus sembradíos, plantean que las facturas de luz los hacen perder su escasa rentabilidad. La misma situación se replica en otros sectores productivos.
CAME propone crear una mesa de riesgo que identifique casos de Pymes con condiciones críticas para darles una pronta respuesta.