En medio del debate parlamentario, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reclama el descenso del IVA y la eliminación de impuestos provinciales y municipales. Hay ciudades del país donde se cobran más de 10 cargos recaudatorios, esos montos junto con el IVA pueden llegar a explicar hasta el 60% del valor de la factura.
Así como el Gobierno Nacional busca sincerar el valor de las tarifas quitando subsidios, actualizando los valores y proponiendo reducir el IVA, es momento de que las provincias y municipios hagan lo mismo y reduzcan y ordenen los cargos que se cobran. Las boletas de luz, gas y agua deben ser liberadas de los costos que no se vinculan específicamente al servicio.
Si se toman en cuenta las boletas de diferentes partes del país, en la mayoría la carga tributaria promedia el 30%, pero alcanzando máximos de hasta el 60%. Algunos son impuestos visibles y conocidos, como IVA o Ingresos Brutos, pero otros, son cargos múltiples que no se sabe a ciencia cierta a qué se destinan y engrosan el valor de la factura. Gastos de sepelio, fondos especiales y solidarios, contribuciones municipales, tasas, alumbrado barrido y limpieza, son algunos ejemplos.
Desde CAME preocupa que la politización del tema porque volver al viejo esquema tarifario subsidiado no ayudará a resolver la crisis energética, por eso apoya el gradualismo en las subas pero con un rebalanceo en las facturas de las grandes empresas, ya que las Pymes electrointensivas pagan en promedio un porcentaje mayor.
Se necesita recuperar competitividad y rentabilidad bajando la presión fiscal, ya que el “costo argentino” es insostenible.