Desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa recomendamos la lectura de la entrevista realizada por Jorge Fontevecchia al presidente de la entidad, Gerardo Díaz Beltrán, en el programa "Periodismo Puro", en donde dialogó sobre diversos temas referidos a la actualidad de las pequeñas y medianas empresas de todo el país, en el contexto de una de las peores crisis de la historia, y sobre la realidad política e institucional de la entidad tanto a nivel interno, como de los embates externos.
Durante la entrevista, Díaz Beltrán detalló que la pandemia generó la afectación de la macroeconomía, impactando directamente a la pequeña empresa. "Llevamos algo más de 40.000 empresas cerradas, con serias dificultades para reingresar a la economía formal."
A su vez, reafirmó que el camino para salir de esta crisis es apoyando a las pymes. "Es indudable que la pandemia generó otros efectos, pero tenemos que ponernos firmemente a trabajar para reactivar la economía en este segmento. Un sector que representa 70% del empleo formal y algo más del 40% del PBI nacional."
En relación a la situación laboral, Díaz Beltrán nuevamente reclamó sobre la gran necesidad que tiene el sector que representa de contar con una nueva Ley Laboral, explicó que "se precisa una ley laboral mucho más moderna, más flexible. No que perjudique al sector trabajador, pero sí para que estimule realmente la toma de empleo. Se precisan relaciones más flexibles. Tomar personal puede poner en riesgo la continuidad de la empresa. No se puede descapitalizar a una pyme para pagar una indemnización."
Asimismo, el presidente de CAME desmintió enfáticamente la vinculación política de la conducción de la entidad con el Gobierno anterior, expresando la heterogeneidad de pensamiento de los 90 integrantes del Consejo Directivo que representan los 24 puntos del país. Sobre este punto afirmó "es lamentable, pero CAME nunca fue convocada por el gobierno nacional para hablar de la problemática de las pymes. Representamos a todas las pymes del país. No hay ninguna entidad en la Argentina que tenga la territorialidad que tiene CAME. Cada integrante de CAME es titular en una pyme. Eso genera un diálogo muy empático y muy realista respecto a la problemática pymes. Tenemos aportes para hacer y, a pesar de no ser convocados, los hicimos durante toda la pandemia. Lo planteamos respetuosamente como corresponde y técnicamente. Parte de lo que dijimos fue aplicado por el gobierno nacional."
Continuando, expresó que "la política de Argentina es difícil. Hay una grieta severa, inútil, que llega a niveles como los que estamos pasando la dirigencia gremial empresaria. En lo personal, no tuve ni tengo absoluta actividad política, jamás participé en un partido político, ni fui afiliado. La sensación de que trabajé con el gobierno anterior genera en algunos que nos encasillen en determinados sectores. No creo que sea un tema del Presidente de la Nación. La obligación de una actividad gremial empresaria es ser bisagra entre quienes gobiernan y quienes somos los representantes de las pequeñas empresas. Necesariamente hay que articular con el gobierno, poder discutir. Hay que disentir y hay que apoyar lo que estamos de acuerdo".
Respecto a la política interna, el titular de la entidad aseveró que hay dirigentes que son funcionales al poder político pero dijo "es la absoluta minoría. Hay un consenso absoluto dentro de la entidad de trabajar por las pymes y no tener que ver con los vaivenes políticos. No estamos en un proceso eleccionario en este momento. Intentamos llamar a una Asamblea. No se pudo hacer por lo la intromisión de la política pero estamos decididos a sostener la institucionalidad y a respetar los términos que corresponden". Y siguió: "hay personas que se identifican con La Cámpora. Son los que expresaron algunas exigencias que no son acordes con el manejo y la funcionalidad de la entidad".
Para concluir, Gerardo Díaz Beltrán fue consultado sobre el cambio de autoridades en CAME en los últimos años y al respecto comentó: "me tocó suceder a Fabián Tarrío, dirigente de Lomas de Zamora que había sucedido a Cornide, que fue un dirigente histórico, prácticamente el creador de CAME. Tuvo una gestión brillante, pero había que evolucionar, había que aggiornarse, modernizar la entidad. Aperturas como la actual tienen su costo. Al democratizar una entidad, se presentan situaciones como la que vivimos. No podemos permitir que personas o dirigentes de la política pretendan dirigir CAME".
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