Cuando hacemos un alto, de esos en que nos miramos hacia adentro, recorremos los inicios, infancia, afectos, ilusiones, sueños y proyectos y ,con ellos, moldeamos nuestro presente.
La conquista de uno mismo es el primer paso para alcanzar nuestras metas y, a partir de allí, comenzamos a tejer nuestro futuro, misión, proyectos, trabajo, etc. Ahí ejercemos la potestad de evaluar: ¿cómo?, ¿con quién?, ¿dónde?
Tomamos decisiones, elegimos personas, lugares, instituciones, empresas, que pueden o no compartir nuestros criterios o ideas, pero sí nuestros principios y propósitos. Y así un día elegí la música, ser madre, empresaria, MUJER CAME … y hoy eso quiero compartir.
Ser una Mujer CAME es sentirse parte de una entidad gremial donde puedo aportar, me escuchan, aprendo y recibo herramientas para tomar las mejores decisiones. No es solo articular con todos los sectores, sino tener el privilegio y la enorme responsabilidad de gestionar por el propósito de visibilizar a las mujeres y, así, modificar su ausencia en los altos cargos directivos de la dirigencia y de las empresas, una tendencia que vamos modificando día a día, con compromiso y perseverancia.
Ser Mujer CAME, es sentirse en familia, acompañada por un puñado de empresarias y dirigentes de cada rincón del país, componiendo un equipo de MUJERES capaces, críticas, comprometidas, independientes que trabajamos en libertad, ofreciendo lo mejor de cada una, con la Pasión y la energía que tenemos las MUJERES…
Hoy, han cambiado los paradigmas, la configuración de las instituciones, el perfil de los liderazgos. Si queremos resultados excelentes, tenemos que pensar en acciones técnicas–emocionales superadoras, con un alto grado de competencia académica, sensibilidad, estímulo personal y relaciones saludables.
Ese es nuestro espíritu, nuestra esencia, el del trabajo conjunto, porque sabemos, que así, todo se hace posible… y podemos transformar el mundo.
A Mujeres Empresarias CAME, ¡sean todas bienvenidas!
Beatriz Tourn
Presidenta MECAME