Las restricciones en los espacios públicos, el teletrabajo, las clases no presenciales y los vínculos sociales acotados a lo más mínimo, trajeron consigo también una transformación profunda en las tendencias de consumo. Hoy, queremos compartirte las CLAVES de dos fuertes tendencias que van de la mano, que la “nueva normalidad” ha instalado y que según parece, han llegado para quedarse: Comfy y Cabincore
Conocerlas puede ser una gran herramienta para marcar el rumbo de tu negocio y hacer crecer tus ventas ahora mismo. ¿Vamos a conocerlas?
Cuando la Moda no incomoda: ATH-Comfy.
¡Nos ha pasado a todas! Con el paso de los días, el trabajar desde casa en un ambiente más relajado hizo que pasemos de vestir de modo más formal al jogging sin escalas. Nos bajamos de los stilettos y definitivamente nos calzamos las zapatillas sin importar horario.
El Comfy o también llamado ATH (por las siglas de “At Home”) es, sin dudas, una de las tendencias que nació en pandemia. Primero, como “Movimiento de Moda en la indumentaria y el calzado”, pretendiendo buscar mayor confort en lo cotidiano: géneros que no requieren planchado, menos charreteras, cinturas más elásticas, calzado flexible e incluso una curva de talles que se expande, prendas más amplias. Pinterest, de pronto, se llenó de fotografías de prendas “overside” que no solo brindan mayor comodidad para los días dentro de casa, sino que también esconden un guiño cómplice a algún kilo de más ganado en confinamiento.
¿Por qué se dice que es la tendencia sin estructura?
Casi en todos los aspectos de la vida cotidiana se rompió con las estructuras: lo que uno viste para trabajar desde casa es apto para ir al supermercado o encontrarse en zoom para un encuentro de negocios. Las estructuras no solo de las prendas se rompen, también la formalidad, los horarios se desdibujan (se pierde noción del tiempo estructurado por las viejas rutinas de trabajo). En otras palabras, esto da paso a que el confort se vaya expandiendo a otros terrenos.
Como en la vieja canción de Charly García “yendo de la cama al living”, las mantas se llevaron al sillón cambiando las tendencias de decoración, redescubrimos otros espacios de la casa antes poco explorados y a más películas en Netflix, hasta los snacks se reconvirtieron acompañando esta nueva tendencia.
Recorramos juntas, algunas “CLAVES”:
- El Comfy nació como movimiento de moda, pero se expande como una tendencia de consumo en diferentes productos y servicios.
- Se instala la “comodidad” y rompe con todas las etiquetas. Es la tendencia antiestructura.
- La agenda cotidiana se altera, del mismo modo, se desdibujan las diferencias entre prendas de “día” y “noche”, pasando al concepto “Day to night”. Ejemplo: las más prestigiosas marcas de lujo incorporaron los buzos tipo sudaderas en sus pasarelas o los pantalones tipo pijamas.
- Eco de esta tendencia se ve también en la lencería, que de pronto dejó los encajes y se volvió más deportiva.
- Lo “comfy” invade rápidamente el sector de la Decoración y la Arquitectura. Se busca hacer más confortables los ambientes, más cálidos, más “vivibles”.
- Se reinventan los espacios e incluso se les atribuye otra funcionalidad, se revalorizan los lugares abiertos como patios, jardines y balcones. Esto ya lo vimos durante el verano, donde creció la venta de piscinas y de mobiliario para exteriores. Ahora, más cerca de la época invernal, veremos lo mismo, pero en los espacios más cálidos de la casa: los hogares-salamandras, por ejemplo:
- Otro espacio que se reinventa es “el recibidor o entrada de la casa”. Antes un espacio olvidado, ahora cobra protagonismo como un lugar de tránsito entre el “afuera inseguro” al hogar refugio. Ejemplo: nuevo mobiliario para dejar el calzado de la calle, nuevos estantes para dejar barbijos y sanitizantes.
- Se busca acercar “la naturaleza” a la vida cotidiana: huertas hogareñas, espacios con más verde. De hecho, el #huertaencasa, #farm, #organic y similares han sido uno de los KeyWord más instalado en buscadores. Esto se percibe hasta en las tendencias de los aromas ambientales y perfumes, volviéndose más atractivos las esencias terrosas, amaderadas o marinas (como un modo de acercarnos al bosque y al mar).
- Si bien la tendencia del comfy ya viene desde el 2020, expandiéndose a diferentes ámbitos, se reinventa en los inicios de la época más fría del año dando paso al Cabincore. Esta tendencia, ya muy fuerte en muchas marcas europeas, juega con el aspiracional que sueña con la vida en una cabaña en el bosque y se traduce en texturas de impronta campestre (frisas, franelas, matelasseados, parchword, tejidos, etc.).
- El “overside” que comenzó en la indumentaria con los maxi abrigos, se lleva también a la decoración con mantas enormes y tejidos abiertos. Pero no solo eso, también la vajilla se agranda. Ejemplo; grandes tazones para tomar chocolate caliente, tazones sin asas para cereales e incluso, en la industria gastronómica se comienza a revalorizar las recetas de comidas de olla-guisados, las grandes fuentes enlozadas de comida que remiten a las generosas cocinas de las abuelas.
- El “comfy” se refuerza con la idea de percibir “el hogar como refugio”: Todo pone el acento en el Safety Obessed u obscesión por la seguridad y el miedo al contagio. El hogar entendido como refugio, dio impulso a la búsqueda de productos que no solo sean confortables, sino limpios, confiables, fáciles de limpiar y desinfectar. Ejemplo; todo speach de venta debe incluir este concepto, es de fácil lavado, es limpio, impoluto.
- Definitivamente en pandemia volvimos a las cocinas. Pero no es solo que “se cocina más”, sino que obedece más a “reinventar el ocio”, a disfrutar de cocinar como esparcimiento. El “fast food” cedió espacio al espíritu gourmet que hay en todos. Se revaloriza la “experiencia” del buen comer, del buen beber, del buen vivir. Ejemplo: Si vendes comida, no la venda ya elaborada, quizás un box para cocinar que cuentan con los ingredientes por separado y el “paso a paso o receta del chef” para recrear la experiencia en casa, sea una mejor idea.
- Con la reinvención del ocio, hay una “vuelta de tuerca” interesante para explorar en nuevos productos que acompañen el entretenimiento en casa. Por ejemplo, los snaks que vienen con el tiempo que se pasa viendo series o películas.Otro lugar donde se expande el Comfy es el espacio del baño, donde se reconvierte en una suerte de spa en casa. Todas las marcas de cosmética bajaron significativamente las ventas de maquillajes (al estar en casa se usa menos make up y con las mascarillas el labial dejo de usarse) pero en cambio crecieron las ventas de mascarillas y todo lo que puede acompañar los “rituales de belleza”.
- El comfy viene de la mano de otra tendencia muy marcada, el “Virtual Shopping”, las vidrieras se miran online y desde casa. Los consumidores han adaptado su comportamiento de compra de la tienda física a la Red. Según Think with Google, ir de shopping ahora, implica explorar en línea “nuevas ideas” y no tanto productos concretos. Por eso si ya tienes tu tienda online expone el “cómo se usa” y no solo el producto en sí (siguiendo en línea con revalorizar las experiencias).
Ahora que ya conoces las CLAVES de esta tendencia, es hora de aplicarlas en tu negocio y crecer en ventas. ¡Te animás a incorporarlas!
Griselda López Viegas