Desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informamos que el Banco Central de la República Argentina (BCRA), a través de las Comunicaciones A6911 y A6912, decidió impulsar una fuerte baja en las tasas de financiamiento de las tarjetas de crédito que tendrán un tope del 55%. Ahora se ubica en torno al 80%, con un costo financiero total que en algunos casos supera el 200%. En relación a las tarjetas de crédito no bancarias, estableció dejar sin efecto decisiones de la gestión anterior que modificaban la base de cálculo de la tasa y la elevaban considerablemente.
La medida se dio a conocer un día después de una reunión de los banqueros con el titular del BCRA, Miguel Pesce, y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, entre otros funcionarios, que contó con el apoyo de CAME.
Según el BCRA, la flamante regulación se da en el contexto de bajas consecutivas de la tasa de política monetaria y la desaceleración de la inflación, con el objetivo de proteger a los sectores más vulnerables e impulsar la recuperación del crédito al consumo.
"A partir de ahora, la tasa de interés de estas tarjetas no podrá superar el 25% del promedio de la tasa de créditos personales de las entidades financieras, excluyendo a las tasas de los proveedores no financieros de créditos", informó la entidad, que agregó que el Directorio también decidió que los bancos "no podrán comunicar a los usuarios por 180 días incrementos en las comisiones que cobran ni informar la creación de otras nuevas, salvo aquéllas que a la fecha ya hayan sido informadas al BCRA".
Desde CAME celebramos esta decisión que estimulará el mercado interno, otorgando mayor capacidad de compra a los consumidores, teniendo en cuenta que la financiación a través de tarjetas de crédito bancarias es el instrumento de deuda más utilizado por los adultos argentinos.