La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), junto con representantes de la Asociación Intermodal de América del Sur (AIMAS), recibieron en la sede de la entidad a organismos públicos y empresas de logística y transporte ligadas a la integración de barcos y camiones al ferrocarril.
El compromiso que ha tomado CAME con la búsqueda de mayor eficiencia en este rubro, en el sentido que todo el territorio sea atendido y que baje el costo logístico al mismo tiempo que se reduce la huella de carbono, coincide con los objetivos que propone AIMAS con la Economía de Transporte Intermodal (ETI) y es por eso que ambas organizaciones realizaron por segunda vez una actividad en conjunto.
Estuvo presente en la reunión el vicepresidente 1° de CAME, Diego Navarro; el presidente de AIMAS, Jorge de Mendonça; el secretario de Industria de CAME, Pedro Cascales; el vicepresidente del sector Comercial, Fabián Tarrío; representantes del INTA, el INTI y CONICET; empresas y organismos públicos de 5 provincias, pertenecientes a los rubros de zonas francas, dadores de carga, logísticos, parques tecnológicos e industriales, transportadoras por automotor, puertos y entes de desarrollo regional, además de miembros de CAME de 9 provincias. Los participantes comentaron sus casos particulares y coincidieron en problemáticas comunes.
Cabe destacar que, tras el abandono de alrededor de 2.000 estaciones ferroviarias a lo largo de 60 años, se perdieron esos centros logísticos y su relación con camiones y barcos. Hay puertos que dejaron de tener acceso ferroviario y camiones que debieron emplazar sus centros logísticos en otros sitios. Quienes pretenden conectar sus espacios a las vías del ferrocarril, pueden estar años y hasta décadas intentándolo o, peor aún, quienes los han logrado construir esperan que los vagones lleguen y que los trenes los atiendan.
El presidente de AIMAS expresó que hay que avanzar en que el ferrocarril promueva y facilite la generación de centros de transferencia de todo tamaño en la red, pero que también es necesario iniciar una modalidad de contratos confiables, en los que se registre cómo viaja la carga, se mejoren los procesos y se hagan efectivas las mejoras a partir del flete que los dadores y logísticos pagan.
Por parte del INTI, se describió un producto que permite analizar el impacto del viaje sobre la carga, por lo que se podría determinar qué carga puede viajar sin riesgo o cómo hay que embalar una más delicada para que no se dañe. Por el INTA, se brindaron detalles del Sistema de Información Geográfica en Tren que dispone de la totalidad de la red ferroviaria, más información territorial y otras redes de transporte, que permiten generar análisis de ventajas logísticas a través de diferentes modos y recorridos. Un investigador del Conicet presentó una serie de herramientas matemáticas que permitirán planificar y replanificar en tiempo real las actividades del ferrocarril y la logística, buscando maximizar el uso de los pocos recursos de los que hoy se disponen. Por la firma Spacesur, se puntualizó en la tecnología que permite verificar el estado de la infraestructura y seguirla en el tiempo para identificar las intervenciones en la misma.
El secretario de Industria de CAME agregó que en Argentina se dispone de la tecnología para fabricar equipos ferroviarios que podrán atender el aumento de la demanda si se aumenta el uso del mismo.
Por su parte, Navarro convocó a los presentes a comenzar a interiorizarse en la temática logística y, para este caso particular que son los centros de transferencia, colocar en agenda de CAME el interés en acompañar el desarrollo de los mismos: “La producción debe llegar a todos los rincones y al menor costo, pero si no se pueden conectar el camión con el barco y con el tren, no será posible lograr eficiencia y baja en los costos logísticos”.