Con motivo de expresar nuestra preocupación en relación con el actual horario bancario de atención al público que rige en nuestro país, desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) enviamos una misiva al ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Jorge Triaca, a través de la cual le acercamos un informe elaborado por la entidad que analiza y expone las consecuencias que esta situación provoca en las Pymes.
Entre los considerandos principales, se destaca la necesidad de acoplar la actividad comercial con el horario de atención de manera que se extienda a más de cinco horas por día, teniendo en cuenta las particularidades de cada provincia.
Cabe destacar que Argentina tiene el mismo horario que hace 30 años, a pesar de la incidencia que tiene hoy el sistema financiero en las transacciones cotidianas. Está entre el 20 % de los países que menos tiempo abren al púbico, lo que genera pérdidas de tiempo innecesarias y demoras en cobros y pagos. Se suma la falta de cajeros de acreditación instantánea.
Si bien el horario bancario es un problema que afecta a todos, las pequeñas y medianas empresas son las principales perjudicadas en su actividad cotidiana. La jornada en Argentina es reducida y rígida: en la Ciudad de Buenos Aires es de apenas cinco horas, mientras que en el interior la situación se agrava ya que termina al mediodía y está desfasada de los horarios comerciales y de las grandes ciudades. Eso genera demoras en las acreditaciones, congestión de gente (a veces durante toda la jornada, especialmente a principio de mes) y problemas para pagar a proveedores.
Para acceder a la misiva y el informe presentado, haga clic aquí.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 6 de diciembre de 2017