La decisión del Presidente es entendible frente a la situación que enfrenta la economía y la producción.
Ante los cambios de gabinete, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) pide que el gobierno active tasas y líneas de financiamiento productivo especiales para las pequeñas y medianas empresas, políticas que incentiven el consumo (ante la fuerte caída de ventas en los comercios minoristas) y medidas para las economías regionales.
El ministro de Producción, Francisco Cabrera, fue un funcionario que apoyó con varias leyes importantes al sector: la de Emprendedores, Compre Argentino, Financiamiento Productivo, de Defensa de la Competencia y la ley PyME (considerada histórica para el sector), aunque faltan reglamentar 2 puntos claves: los artículos 10 y 11 que contemplan beneficios impositivos y fiscales para las economías regionales y las provincias de frontera (ahora un poco más aliviadas con el alza del dólar).
El anuncio del cambio de la cartera, ahora a cargo de Dante Sica, genera expectativas, porque conoce bien la industria y las Pymes.
En cambio, en cuanto al ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, fue poco receptivo a los reiterados reclamos del sector para prever una tarifa diferenciada para las Pymes electrointensivas y buscar gradualidad en el impacto para este segmento.
Respecto del Banco Central, la CAME pide tasas diferenciales para las pequeñas y medianas empresas.