La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), representada por Ricardo Diab, vicepresidente 2° de la entidad, y Cristian Turano, director ejecutivo del sector Industrial, participó de la celebración del Día de la Industria de la Federación Industrial de Santa Fe (FISFE), encuentro al que asistieron más de mil empresarios de todo el territorio nacional.
El evento, que tuvo lugar en la nave industrial de la firma Cele SRL en la localidad de Armstrong, contó con la presencia del gobernador de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz; el secretario de Industria de la Nación, Fernando Grasso, el presidente de FISFE, Guillermo Moretti, y legisladores provinciales y nacionales.
De izq. a der.: Cristian Turano, director ejecutivo del sector Industrial de CAME; Gustavo Crucianelli, presidente del Centro Industrial de Armstrong, y Ricardo Diab, vicepresidente 2° de CAME
El anfitrión de la jornada, Gustavo Crucianelli, presidente del Centro Industrial de Armstrong, destacó la potencialidad de esa región donde la mitad de las 200 empresas asociadas son de maquinaria agrícola. En sintonía con esto aseguró: “Es la ciudad con más industrias de maquinaria agrícola del mundo”.
Por su parte, el titular de FISFE, Guillermo Moretti, señaló en referencia a temas provinciales que “Santa Fe se caracteriza por su diversidad industrial, quizás es la provincia con más presencia industrial en la Argentina, por eso los desafíos son complejos. Desde la infraestructura para trasladar la producción, hasta la necesidad de ampliar la oferta energética o tener una legislación que nos permita competir en igualdad con otros distritos. En este último caso, voy a nombrar dos demandas: el seguro de caución medioambiental y que finalmente se adhiera a la Ley de ART”.
Además, Moretti agregó: “Los industriales somos optimistas por naturaleza. Pensamos siempre que hay un camino y también somos parte de la solución. Creemos que no hay futuro para el país si no es industrial”.
A su turno, el secretario de Industria de Nación, Fernando Grasso, aseveró que para los meses que restan del 2018 habrá un aterrizaje de las variables negativas en términos de la actividad económica. “Para marzo o abril del año próximo vamos a estar viendo mejores indicadores”, expresó.
Grasso también se mostró comprometido con la necesidad de defender a la industria, recordando algunas de las medidas dispuestas para la emergencia, pero al mismo tiempo subrayó que la prioridad de la política económica es terminar con el déficit fiscal para evitar la decadencia de hace 70 o 40 años atrás. "Coincido en que la apertura comercial no debe ser un fin en sí mismo, pero si todos los productos que fabricamos son más caros, estamos ante un problema macro. Si logramos atravesar esta crisis vamos a salir fortalecidos, porque el tipo de cambio será más competitivo”, resaltó.
Para el cierre del evento, tomó la palabra el gobernador de la provincia, Miguel Lifschitz, quien indicó: “El secreto para salir de la crisis pasa por mejorar la productividad del sector privado y del Estado, con una mirada federal y sustentable en el tiempo. No hay desarrollo en la Argentina sin industrias”.
También expuso sobre la capacidad de supervivencia de la industria nacional, que supo desarrollarse pese a que pocas veces fue alentada por políticas públicas. Para finalizar, reivindicó el entramado productivo de la provincia, que cuenta con plantas industriales en más de 200 localidades de su territorio.
Para más información industria@came.org.ar