La confianza de los empresarios pymes se redujo en un 1,3% mensual en abril, cortando una racha de dos meses consecutivos en alza. Frente al mismo mes del año pasado, resultó un 5,4% menor.
El sector más afectado fue el de los industriales pyme, que tuvo una baja mensual del 2,4% pero que se amplía al 11,6% cuando se la compara con abril de 2022. En este rubro se destacan las complejas condiciones macroeconómicas para producir, no sólo por la evolución de los precios, sino por los problemas de abastecimiento de materias primas, insumos y capital de trabajo que conlleva el aumento del dólar en el mercado informal.
También el comercio redujo un 0,7% mensual sus niveles de confianza, especialmente por una evaluación regular de las expectativas futuras, alimentada por la incertidumbre que genera la aceleración de los precios. En relación con abril del año pasado, la confianza del comercio resultó un 1% menor.
Los datos surgen del Índice de Confianza Pyme (ICPyme) que elabora CAME para captar el ánimo del empresario en base a tres variables: la situación presente de su empresa, sus expectativas de evolución futura y sus intenciones de inversión.
Las pymes trabajaron en marzo con niveles de confianza de 58,7 puntos, teniendo como referencia una escala de 0 a 100 (donde 0 es confianza nula y 100 confianza plena). Es decir, la brecha con nivel de confianza plena es de 41,3 pp.
Análisis sectorial
Percepción sobre la situación presente: en la comparación mensual, la percepción de la situación presente de las empresas mejoró un 3,2% en la industria y un 1,1% en el comercio. En la comparación interanual, la percepción de la industria fue un 16,7% menor que en abril 2022 y la del comercio se ubicó en un 1,3% por debajo de ese mes. Los costos son la principal variable que está impactando en el deterioro de la evaluación presente de la situación de la empresa. Desde hace meses que los incrementos y decrementos de esta variable van asociados a la aceleración o desaceleración de la inflación mensual.
Expectativas: Las expectativas de los comercios minoristas bajaron un 2,4% mensual, aunque subieron un 1,4% interanual. Para los industriales bajaron un 8,6% mensual, y se ubican un 9,6% por debajo de abril 2022. La inestabilidad macroeconómica atenta contra la recuperación de esa variable, que cumple un rol importante en las decisiones de inversión y empleo. Especialmente en la industria, donde las inversiones suelen ser de más largo plazo y de mayor magnitud, la incertidumbre electoral y los rumores del mercado, contribuyen al deterioro de expectativas.
Intenciones de inversión: En abril, las intenciones de inversión tuvieron una desmejora mensual del 3,8% en el comercio y del 7% en la industria, y en los dos sectores se ubicaron por debajo del mismo mes del año pasado (-0,9% en la industria y -0,7% en el comercio). Muchas empresas tienen inversiones frenadas, que esperan un contexto más armonioso para destrabar. Hay necesidades de recambio de maquinarias, de ampliar instalaciones, porque la demanda sigue traccionando positivamente, pero la falta de financiamiento y de precisión sobre los costos las mantiene en cartera de proyectos por ahora.
Fuente: Elaboración propia en base a datos de CAME.
Fuente: Elaboración propia en base a datos de CAME.