En el marco de una nueva asamblea de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la región patagónica de la entidad, representada por el vicepresidente 1º, Diego Navarro, junto a referentes de las provincias de Tierra del Fuego, Santa Cruz, Río Negro, Chubut, Neuquén y La Pampa, se pronunció en contra de la conformación de la Unión Industrial de la Patagonia (UIPA), que se impulsa desde la localidad bonaerense de Bahía Blanca.
La decisión, con total apoyo del Comité de Presidencia y el Consejo Directivo de CAME, fue unánime para que ninguna de las cámaras nucleadas en la región Patagonia participe del encuentro que se llevará a cabo mañana en la provincia de Buenos Aires, el cual responde a intereses políticos y económicos que no guardan ningún tipo de relación con la búsqueda de prosperidad del sur del país, su integración y desarrollo productivo.
Estos lineamientos han sido transmitidos para cada una de las pequeñas y medianas empresas representadas institucionalmente dentro del bloque patagónico, haciendo un llamado a no afiliarse a la Unión Industrial. De esta manera, se desmiente categóricamente la representatividad de una organización que persigue otros objetivos, alejados de las necesidades y el desarrollo de las jurisdicciones que componen la Patagonia, de la cual Bahía Blanca no es parte.
El nombre de la Patagonia está siendo utilizado para que a través del puerto bahiense se puedan captar inversiones que desarrollen el corredor que se abre desde el sur de la provincia de Buenos Aires hasta Vaca Muerta.
Es imprescindible expresarse de forma contundente en contra del oportunismo del empresariado de Buenos Aires para evitar que se produzca un avance sobre los intereses de una región que ha luchado todo este tiempo con su propia representación para eliminar las inequidades manifiestas con los núcleos productivos del centro del país.