Desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) celebramos que el Congreso Nacional haya aprobado la Ley que promueve la Economía del Conocimiento y que tiene como objetivo aumentar transversalmente la productividad, fomentando la creación de empleo en toda la economía.
Esta nueva reglamentación busca crear 215.000 puestos de trabajo de calidad y generar 15.000 millones de dólares de exportaciones anuales para 2030. Además, representa un fuerte apoyo a las actividades productivas que se caracterizan por el uso intensivo de tecnología y que requieren capital humano altamente calificado.
De esta manera, con la Ley se generará que las 11.000 empresas alcanzadas tengan un marco tributario que les permita competir globalmente, duplicando en 10 años su cantidad de empleados y multiplicando las exportaciones para que alcancen los US$ 15 mil millones en 2030.
Cabe destacar que la “Economía del Conocimiento” incluye actividades como software, biotecnología, las industrias aeroespacial y satelital, audiovisual, servicios geológicos y de prospección y relacionados con electrónica y comunicaciones, centros de exportación de servicios profesionales, investigación y desarrollo, nanotecnología, nanociencia y la fabricación bienes 4.0.
Los beneficios de la Ley de Economía del Conocimiento son:
- Reducción de los costos laborales para el sector, ya que adelanta el Mínimo no Imponible que la reforma tributaria prevé para el 2022. Además, otorga un bono de crédito fiscal transferible equivalente a 1.6 veces las contribuciones que debieran abonarse sobre ese mínimo no imponible y contempla una alícuota reducida del Impuesto a las Ganancias del 15%.
- Estipula que los exportadores que hayan abonado o se le hayan retenido impuestos similares al Impuesto a las Ganancias en el país destino de la exportación, podrán deducir lo pagado contra el impuesto a las Ganancias, obteniendo un alivio fiscal.
- Fomenta la creación de nuevas empresas. A partir de ahora, aquellas empresas con una antigüedad menor a 3 años, y categorizadas como MICRO en el Registro Pyme, pueden ser una actividad elegible acreditando solamente el 70% de su facturación sin necesidad de cumplimentar otros requisitos.
- La normativa implica una mayor estabilidad fiscal para sus beneficiarios ya que no podrán ver aumentada su carga tributaria total nacional a partir la inscripción en el Registro y durante toda la vigencia del mismo, incluyendo los derechos de exportación.
Finalmente, su productividad tiene un impacto federal ya que todas sus actividades vienen creciendo en distintas regiones del país, con centros de desarrollo e innovación en Tucumán, Resistencia, Bariloche y Posadas, entre otras ciudades.