En la sede del Ministerio de Agroindustria de la Nación, el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) participó de la Mesa de Competitividad de la Cadena Citrícola, mecanismo que permitió reunir y articular a representantes de los sectores público y privado para que de forma mancomunada puedan promover iniciativas que incidan en el desarrollo y la mejora de la rentabilidad y competitividad del sector.
Presidido por el ministro de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, el encuentro contó con la participación de Guillermo Bernaudo, secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación; Luis María Urriza, subsecretario de Agroindustria; Juan Ignacio Machera, director Nacional de Fruticultura y Horticultura; Hugo Rossi, subsecretario de Coordinación Política; Mercedes Nimo, subsecretaria de Alimentos y Bebidas de la Secretaría de Agregado de Valor; Juan Balbín, presidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA); Ramón Ayala, secretario General de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE); Jorge Amigo, director de la Federación Argentina del Citrus (FEDERCITRUS); Fernando Borgo, titular de la Federación del Citrus de Entre Ríos (FECIER); y Pablo Vernengo, director ejecutivo del sector de Economías Regionales de CAME. Además, se hicieron presentes entidades empresarias, representantes provinciales y miembros del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA).
El ministro Etchevehere presidió la Mesa de Competitividad
En representación de FEDERCITRUS, Jorge Amigo brindó detalles sobre la situación que atraviesa la citricultura nacional, destacándose la preocupación por los altos costos laborales que representan entre el 60 y el 70 por ciento de los costos de producción. En este marco, se abordó la importancia de sancionar una ley de emergencia económica, productiva, financiera y social para el sector, tal como se ha hecho para la producción de peras y manzanas.
En lo que refiere a los costos sanitarios, se mencionaron los esfuerzos realizados para combatir el HLB (Huanglongbing), enfermedad que ya destruyó el 30% de la producción citrícola mundial.
Al finalizar su exposición, Amigo no solo solicitó un incremento de los reintegros a las exportaciones de un 3,33% (de 5% a 8,33%), sino además manifestó que para los citricultores de la provincia de Tucumán sería importante avanzar en la implementación de Convenios de Corresponsabilidad Gremial.
Por su parte, Fernando Borgo entregó el informe “Costos de Comercialización de la Cadena Citrícola”, planteó su preocupación por el alto nivel de litigiosidad que afrontan las pymes del sector y, con respecto a la infraestructura logística, sugirió que los bitrenes deberían llegar al Mercado Central de Buenos Aires y no solo a Zárate, como lo hace en la actualidad.
En cuanto al destino de la producción, el presidente de la FECIER afirmó que el 60% se dirige al mercado interno, el 20% a la industria y entre el 10% y el 20% al mercado externo. En ese contexto, aseguró que la promoción del consumo de cítricos dulces es fundamental para el desarrollo del sector.
Por último, Pablo Vernengo se refirió a la importancia de acelerar y adelantar el beneficio estipulado en el artículo 167 de la Ley 27.430 (contribuciones patronales) a todas aquellas economías regionales de mano de obra intensiva.