Heladerías “Blue Bell” se inició en San Miguel de Tucumán, el 19 de septiembre de 1963 y desde su apertura logró una gran aceptación en el mercado.
La década de los ´80 fue muy importante para el desarrollo de la firma, dado que comenzó a recibir el apoyo de las nuevas generaciones. Eugenia, la menor de cuatro hermanas, se recibió de Licenciada en Administración de Empresas y tomó la gerencia en el año 2002. A partir de allí, inició un camino de gran crecimiento hasta convertir, a la compañía, en una S.A., en el año 2005.
Ordenado a este proceso, se abrieron nuevas líneas de producción, se reestructuraron los locales comerciales y se renovó la cartera de productos. La incorporación de postres calientes Gourmet permitió mejorar la temporada invierno y sostener el mismo nivel de ventas durante todo el año.
La mirada innovadora de Eugenia fue clave para desarrollar nuevas modalidades de venta y ampliar el mercado hacia un moderno y exigente nicho: las celebraciones. La firma hoy ofrece servicios en discotecas, fiestas -con carritos y food track-, tortas para cumpleaños, roscas y huevos de pascua rellenos con helado.
“Después de un año en el cargo logré aumentar las ventas en un 80%, ya que también se reestructuró la eficacia del envío a través de un convenio con una Cadetería. A lo largo del tiempo, se fue perfeccionando el sistema hasta la adquisición de medios de transporte propios. Nuestra imagen se posicionó muy fuerte y logramos ser líder del rubro para los tucumanos y visita obligada para los turistas que quieren probar sabores artesanales y regionales” nos comenta la empresaria.
“Blue Bell” es una empresa femenina, con siete sucursales en la ciudad, cuenta con el 70% de los puestos laborales en manos de mujeres, como así también lo son sus cuatro propietarias.
La Federación Económica de Tucumán postuló a Francisca Eugenia Sadir Botines como representante provincial la Distinción Mujer Empresaria CAME. ¡Todo un ejemplo de trayectoria y liderazgo!