Graciela comenzó su actividad comercial en el rubro de la indumentaria hace mas de 30 años en la ciudad de La Rioja.
“Empecé vendiendo calzados a amistades y en reparticiones públicas hasta que en el año 1989 abrí mi propio local en el centro de La Rioja que conservo hasta la fecha”, nos relata orgullosa.
Su comercio ha transitado con éxito varias crisis argentinas, logró resistir y crecer en clientela y reconocimiento. Como muchas empresarias argentinas, la pandemia la tomó por sorpresa, pero supo reaccionar rápidamente incursionando en nuevos productos, acordes a las tendencias del mercado.
“Con la pandemia me puse a fabricar pijamas y prendas cómodas para damas haciendo entregas a domicilio”, apunta Graciela.
Ella supo adaptar su negocio a la moda “comfy”, tan renombrada en los últimos tiempos, poniendo en relevancia las prendas que nos permiten estar cómodas y relajadas durante nuestra vida casera y, de esta forma, captar un nuevo mercado ávido de consumo.
También, reconvirtió su estructura de negocios, incorporando el delivery como herramienta fundamental en las épocas de confinamiento y las redes sociales como vidriera virtual de su local.
Esta mujer, como muchas otras MECAME, con más de 30 años de trayectoria en el rubro, nos demuestra que con coraje y voluntad se puede salir adelante, solo hace falta estar atentas, conectadas y activas para adaptarnos rápidamente al cambio y refundar nuestros negocios.
El Centro Comercial de La Rioja ha postulado a Graciela Porcel como representante provincial a la Distinción Mujer Empresaria CAME. ¡Excelente decisión!
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