El área de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) manifiesta su preocupación por el notable aumento que vienen registrando, en lo que va del año, las importaciones de manzanas y vinos.
En el caso de la fruta, el departamento de Estadísticas e Informes de la CAME, en base a datos brindados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), muestra que en los primeros cinco meses de 2017 se importó un total de 1240 toneladas (tn), principalmente provenientes de Chile.
Cabe destacar que durante todo el año pasado el aumento de las importaciones de manzanas también fue significativo, dado que entraron al país alrededor de 3.104 tn, mientras que en 2015 y en 2014 se importaron 288 tn y 45 tn, respectivamente.
Hasta el momento, si se toma solo el periodo enero/mayo, las importaciones de manzanas durante el presente año crecieron 892% respecto a igual lapso de 2016 (la tendencia alcista es significativamente mayor si se compara con 2015 y 2014).
En contraposición, las exportaciones decrecen y pierden relevancia año tras año: en 2014, fueron de 145 mil tn; en 2015, 104.719 tn; en 2016, 87.700 tn y en lo que va de 2017, 41.500 tn.
“Necesitamos que el Gobierno nacional actúe a través de la Secretaría de Comercio para ponerle un freno a esta situación que está generando un daño importante en el sector primario”, dijo Raúl Robín, presidente del área de Economías Regionales de CAME.
“Hoy los productores cobran alrededor de $ 4 por kilo de manzana, mientras que los consumidores pagan hasta $ 31, según datos de nuestro Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD)”, detalló Robín.
Respecto al vino, en los primeros cinco meses de 2017 se importaron un total de 49.639 tn, una cifra 97.048 % superior respecto a lo comprado en el exterior durante 2016. La tendencia de este año fue la siguiente: en enero, por ejemplo, se importaron 10.670 tn; en febrero, 9.533 tn; en marzo, 14.297 tn; en abril, 7.829 tn; y, por último, en mayo, 7.308 tn.
La actual situación se explica por la suba, en dólares, de los costos de producción; las asimetrías macroeconómicas respecto a otros países de la región; la presión tributaria y los costos ocultos que el sector productivo, industrial y comercial, afronta desde hace varios años.
“Cada kilo de manzana o litro de vino que ingresa para consumo interno, es un kilo o litro menos que el productor local comercializa en el mercado interno y/o externo”, advirtió el presidente de Economías Regionales de CAME.
En base a datos oficiales, si bien la Argentina exporta productos agroindustriales por un total de u$s35.000 millones y sólo importa por u$s1.300 millones, la estadística no refleja, ni menos aún quita, la angustia que vive el productor Pyme en el interior del país.
Además, un dato importante es que el escenario de crecimiento que registran las importaciones de manzanas y de vino se replica también, aunque en menor medida, en el caso de la producción y comercialización de naranjas.
Buenos Aires, 26 de julio de 2017