Desde la Secretaría de Responsabilidad Social y Desarrollo Sustentable acercamos la siguiente nota de opinión de Natascha Hinsch, directora ejecutiva de la Red Argentina de Bancos de Alimentos.
Los Bancos de Alimentos, nacidos en la Argentina a partir de la crisis del 2001, son organizaciones sin fines de lucro, que contribuyen a reducir el hambre, malnutrición y desperdicio de alimentos en el país, rescatando alimentos aptos para el consumo humano que, por algún problema de packaging, corta fecha de vencimiento, estacionalidad, poco éxito en el mercado, etc, ya no se pueden comercializar.
El trabajo de los Bancos de Alimentos, en alianza con las empresas productoras de alimentos, supermercados, distribuidores, productores frutihortícolas y mercados concentradores de frutas y verduras, ha permitido evitar el desperdicio de toneladas de alimentos. Solo en 2017 se distribuyeron más de 9.400.000 de kg de alimentos entre más de 2.400 entidades beneficiarias, colaborando con la alimentación de 332.000 personas en todo el país, de los cuales 70% son niños.
Con procedimientos muy cuidados, los Bancos de alimentos almacenan los productos, los clasifican y los distribuyen entre organizaciones comunitarias, garantizando la trazabilidad. De esta manera, se le devuelve un valor social a los alimentos que, por un problema de gestión, iban a ir a parar a la basura, teniendo en cuenta que la cifra de los alimentos que se pierden y desperdician en nuestro país es indignante. Mientras 16 millones de toneladas de alimentos son desechadas, 1 de cada 5 niños sufre algún grado de inseguridad alimentaria.
Los Bancos de Alimentos trabajan para disminuir estas cifras alarmantes y, para ello, es necesario un marco normativo que incentive la donación de alimentos. Hoy en la Argentina, el donante de alimentos no tiene ningún resguardo legal. Incluso, resulta más barato tirar el alimento que donarlo. Incentivando la donación de estos alimentos, evitan que se conviertan en desperdicio, contaminando el medioambiente a partir de la emisión de gases de efecto invernadero. A su vez, contribuyen a disminuir el riesgo alimentario en el que se encuentran cientos de miles de personas.
La Red Argentina de Bancos de Alimentos (REDBdA) viene trabajando, desde el 2016, en un marco normativo que favorezca la donación de alimentos a fin de fortalecer el trabajo que vienen haciendo los Bancos de Alimentos (BA) desde 2001 para reducir el hambre, la malnutrición y el desperdicio de alimentos en nuestro país.
Dicha norma tiene que ver con la reincorporación del art. 9 a la Ley 25.989 o “Ley Donal” que rige la donación de alimentos. Este artículo, vetado a fines de 2004, deslinda de responsabilidad a los donantes por los daños y perjuicios que pudieran producirse, siempre y cuando la donación se hubiese efectuado sin ocultarse vicios de la cosa y contando los alimentos con los controles bromatológicos estipulados por la ley vigente. Es importante destacar que se trata de alimentos aptos para consumo humano, que no están en mal estado o vencidos.
A principios de julio y ya con media sanción de Senadores, la Cámara de Diputados aprobó, con algunos cambios menores el proyecto de ley, que ya contaba con media sanción de Senadores, desde fines del 2017, que, entre otros temas, propone la reincorporación de este artículo fundamental. Debido a los cambios de redacción, el proyecto volvió a Senadores para lograr su sanción definitiva. A fin de continuar impulsando su aprobación, la REDBdA participó de la jornada “Pérdida y Desperdicio de Alimentos, un Desafío Global que nos Compromete a Todos” convocada por la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor, organismo de la Secretaría de Comercio de la Nación, junto a la Comisión de Derechos y Garantías del Honorable Senado de la Nación.
La aprobación de esta ley es fundamental para que las empresas se animen a donar más. Pero este es solo el primer paso, la organización sigue trabajando para aprobar incentivos fiscales para las donaciones de alimentos y la posibilidad de contar con una doble rotulación de los alimentos que, como sucede en otros países, permite contar con más tiempo para donar los productos.
Todas las empresas, independientemente de su dimensión y estructura, pueden donar. Aquellas pertenecientes a la industria alimenticia, pueden colaborar donando alimentos al Banco de Alimentos más cercano. A su vez, las empresas de logística, pueden sumarse donando kilómetros y/o transporte.
Por su parte, el empresariado Pyme y las entidades gremiales empresarias pueden fortalecer la presencia de los bancos de alimentos existentes en el interior del país– a través de difusión – como así también crear nuevos en sus localidades, junto a otros actores de la comunidad. Asimismo, todas ellas tienen la posibilidad de realizar voluntariados junto al Banco de la zona. En este marco fue que se firmó el convenio entre CAME y la REDBdA, con el objetivo de potenciar la solidaridad de las pequeñas y medianas empresas con estas organizaciones.
Se necesita el apoyo y compromiso de toda la sociedad para construir una Argentina bien nutrida y sin hambre.
Aquellas entidades interesadas en obtener más información sobre la REDBdA y conocer de qué manera pueden participar en programas de rescates de alimentos, pueden enviar un correo a correo a responsabilidadsocial@came.org.ar